Con la presentación
del polémico video al unisono debieron y aun están a tiempo de solicitar la renuncia del
presidente del Poder Legislativo del país, declarar al sector opositor en
emergencia social y política y comunicarle al país sin reserva alguna que la Nación
en general ha entrado en la recta final de la crisis sistémica.
Lo primero que debe plantearse son unas nueva
elecciones nacionales con el método manual para que no quede duda de quien es
el verdadero y constitucional jefe de las Fuerzas Armadas de Venezuela, que
tenga legitimidad otorgada por la voluntad de la mayoría del pueblo soberano y hacer un
llamado a la unidad nacional para rescatar la democracia y al país de una banda
nacional e internacional que está asaltando al país y empobreciendo a los
venezolanos.
El dudoso presidente
está militarizando el país con el cuento de la delincuencia e inseguridad en
temor a cualquier alteración en el estamento militar, éste movimiento de tropa para
perseguir y buscar a la delincuencia, bandas y grupos que en su mayoría fue
armada por el mismo estado y asistidas y dirigidas por oficialistas, estas
bandas armadas que tienen azotada a la población, las cuales fueron creadas por
el mismo gobierno, creando la inseguridad como política de Estado y que ahora
quieren meter la coba de su eficiencia, por el temor a la inestabilidad empujada
por el Mario.
Veremos actos de
militares con el ilegitimo dando sensación de control y seguridad, los
venezolanos hoy conocieron en directo lo que se ha venido expresando en los últimos
años, que ante la arremetida del Estado se desvanecen en la impunidad.
Hoy cuando
el tribunal Supremo de Justicia tiene en su haber una Impugnación de las últimas
elecciones presidenciales, debe tomar en cuenta que la mayoría del país está conciente de repetir las elecciones, cualquier atajo, dejara la crisis sin válvula
de escape. El Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo, fueron bombardeados sin
previo aviso, el país avanza en ruta de conflictos y el Gobierno sin jefe y sin
meta definida.