El colapso Económico del país como política de Estado,
es una salida estratégica del régimen para abandonar la República en un
escenario de convulsión social, una crisis humanitaria provocada por la
hambruna, falta de medicamentos y agua potable. El objetivo es huir del país
sin entregar cuentas a la nación a los venezolanos y a las leyes de la República.
Maduro y su gabinete fomentan la quiebra total del
sector agro-económico del país, tangencialmente trata de involucrar a la Asamblea Nacional como el “Chivo Expiatorio”
de escasa e improvisada repuesta del gobierno a la realidad del sector
Agro-alimentario, colas y crisis de abastecimiento, cuando los productores
agrícolas están al borde de la quiebra, por el retraso de los subsidios, precios
justos y fundamentalmente por la incertidumbre de no tener las semillas para el
próximo ciclo de siembra, agro-químicos, maquinaria, falta de repuestos para maquinaria, equipos,
transporte y la inseguridad exacerbada.
Mientras tanto el ministro Castro ejerce presión a los
gremios agrícolas en el macabro consenso de emergencia donde forman parte del
diagnostico y de las soluciones del gobierno y serán corresponsables por
omisión y participación de las políticas de emergencia del régimen. Un esquema
irresponsable con el fin de contener a los menguados productores que están
desesperados y la incertidumbre los están llevando a critica situación de
declararse en quiebra, en paro productivo, o recolectar la zafra de caña de
azúcar a perdida, incluso vender o rematar sus unidades de producción.
Las políticas de la (S.S.) portugueseña que implantó
(W.C.S.) una especie de Socialismo Salvaje, donde se aplicó el clásico
terrorismo de estado a empresas como
Agro-isleña y con los poblados agrícolas donde se siembran grandes lotes de
Caña de Azúcar y los agricultores compran el kilo de azúcar a 150 Bs y se lo
pagan a Bs: 24 ¿Estafa, descapitalización o esclavitud agrícola moderna, símil
del modelo cubano?
Los diseñadores del modelo socialista fracasaron,
porque creyeron que el dominio y el sometimiento del pueblo con represión,
inseguridad y control alimentario, control de las instituciones y del poder
militar “Con hambre y sin empleo con Chávez me resteo” un macabro proyecto que
el pueblo de Venezuela ha rechazado totalmente.
El tema alimentario hoy luce sin dolientes ni
culpables, “los motores” han abordado la crisis como si estuviesen entrando a
Miraflores y se están enterando que el déficit de algunos como los rubros
agrícolas están alcanzando el 85% y la demanda se cubre con productos
importados y el gobierno agobiado por
los precios del petróleo y las arcas vacías sin dólares: Escenario perfecto a
corto plazo para que arranque la estampida gubernamental sin auditoria…
Jesús Israel Fernández G.
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