Se plantea un
debate cuando existen dos modelos estructurales y funcionales para optar al más
eficiente para beneficio social, económico y político de la sociedad.
En Venezuela la
degradación es tan evidente que los ciudadanos observan al régimen como un
organismo aparte de sus dinámica existencial, no entienden el cuento
socialista-castro comunista, por no tener ejemplos dignos porque no existen.
Para el común de
los ciudadanos no le es difícil observar la igualdad de la desigualdad, en el
duro trabajo del estado de lograr nivelar a la mayoría hacia abajo para que
entren en la pobreza y hacerlos dependientes desde el consumo de alimentos hasta
sus actos de vida y someterlos por la fuerza al régimen. Este sometimiento y
control social del estado con la finalidad de mantener el Poder no tiene
limites, recurren al asesinato político sin escrúpulos, a la degradación
social: se hacen los indiferentes antes las drogas y la prostitución, se
asocian con el crimen organizado nacional e internacional, auspician la baja
calidad educativa y la corrupción que se concentra en quienes ejercen el poder
y el gobierno en sus diferentes niveles: nacional, regional y municipal;
continúan destruyendo el aparato productivo privado, las empresas estatales,
las reservas en moneda y oro es una incógnita y la administración pública es inauditable.
Haber tomado el
poder en Venezuela donde la renta petrolera satisface en gran parte el
mantenimiento del estado para satisfacer el Clientelismo, ha sido una especie
de premio de lotería para la banda socialistoide que puede regalar el
patrimonio nacional sin ver las consecuencias futuras.
Los comunistas son
malos administradores porque siempre le han tenido miedo al trabajo productivo,
parten del esquema y la primicia de que quien les da trabajo los explota, esta
justificación ideológica de la flojera llevó a alias el (MORO) K. Marx, a no
trabajar nunca y dejar “morir de hambre” a sus propio hijos.
En Venezuela la
propaganda del estado apunta al engaño sistemático. Las estadísticas oficiales
son todas manipuladas, erradas e incoherentes y contradictorias en
empleo-desempleo, consumo y producción de energía eléctrica, es un enigma el
crecimiento real vegetativo de la población y la morbilidad, consumo y escasez
de alimentos, instalaciones y necesidades de infraestructura hospitalaria y
viviendas en equilibrio con el crecimiento de la población con el agregado de todos
los déficit recurrentes, hectáreas productivas en contraste con las
improductivas su financiamiento oportuno por rubro de acuerdo a la demanda
nacional.
Durante la
implantación de este modelo, un promedio de seis(6) o siete(7) millones de
habitantes ha sido el crecimiento poblacional de Venezuela que implica la
construcción de doce (12) hospitales tipo cinco (5) de acuerdo a Organización
Mundial de La Salud, y no menos de cincuenta (50) ambulatorios tipo III, II y
I, tres millones (3.000.000) de viviendas, incorporar un millón (1.000.000) de
hectáreas al sector agrícola, trescientos Liceos, mil (1.000) escuelas
primarias, no menos de cinco (5) refinerías, tres mil(3.000) kilómetros de
oleoductos, mantenimiento de (4.000) KM de vías asfaltadas, tres (3) líneas
aéreas, 20.000 MW de energía eléctrica, 500 KM de vías agrícolas, no menos de 15
cárceles y 500 comedores escolares entre otras prioridades y necesidades
básicas: agua potable y aguas servidas, donde se pierde el 30% del agua potable
y no menos del 70% de los acueductos y aguas servidas de red cloacal de los
municipios deben cambiarse o sustituirse y replantear el final de esta agua
servida, el déficit de policías, camas e insumos sanitarios y hospitalarios y
un mínimo de tres millones (3.000.000) de empleos productivos. Este si es EL
DEBATE, no quien tiene más afiliados del tercer genero en función política que
sin duda el gobierno le gana a la oposición 100 a 1 , en corrupción 1.000 a 1 y en impunidad la
inmoralidad no tiene límite. El desastre es la consecuencia de la corrupción.
Jesús Israel
Fernández G.