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martes, 6 de agosto de 2013

DOCTRINA PONCIANA (Poncio Pilatos)

La naturaleza humana impulsará en el primer cuarto de siglo de la historia universal la perspectiva de fundamentales acontecimientos inimaginables, que serán eventos con una probable duración difícil de predecir en su desencadenamiento para el final de ésta transición cultural, solo queda una decena de años para iniciar la planificación y diez más para ejecutar lo inevitable. Mientras tanto en Venezuela los intelectuales del régimen y de la oposición continúan medrando en su pequeñez ilusoria, desorientados ante el mundo y su historia.
La doctrina Ponciana:  (Poncio Pilatos), dejar de hacer, dejar pasar y perder la imaginación ante lo trascendente, es un comportamiento inaceptable.
El escenario donde algunos sectores están prefiriendo a una delincuencia camuflada, que mercadean con el hambre, la incultura, incluyendo el delito, el flagelo de las drogas y el abuso del poder al más determinante estilo de gobierno de aplicar un terrorismo de estado asociado a la violencia; es obvio, la necesidad de descartar políticas y políticos que tengan alergia al rescate de sus naciones, sin importarles el precio que determine el cambio de paradigma.
Hoy no existe un discurso estadístico del diagnostico y las propuestas comprensibles a la mayoría de la sociedad, en su ínterin en los sectores sociales ha aparecido la peor de las epidemias: LA RESIGNACIÓN, mal social que inocula el anarquismo y la barbarie.
Es así como la carencia de hipótesis de la dinámica mundial, no permite un plan de ubicación del país en el concierto político, social y económico dentro de los parámetros del devenir de la humanidad planetaria, en la cual se está incubando un salto cualitativo, que no debe permitir la ignorancia del futuro que exige la próxima mitad de vida galáctica.
La globalización en términos económicos puede permitir comprar o vender desde cualquier rincón del planeta, pero el componente intelectual que dirigen gobiernos y estados cada día permiten la degeneración humana.
Esta miopía política se expresa en un drama decadente donde las acciones se realizan sin importar los resultados.

La Civilización puede trascender con un nuevo inicio porque es su naturaleza existencial.


Jesus Israel Fernandez G.