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sábado, 11 de enero de 2014

#ÁMBITOVENEZUELA: El Proceso

El aparato informativo, la publicidad oficial y el manejo inducido para culpar a elementos internos y externos de la oposición democrática del gran fracaso económico y social del gobierno, es el escenario donde el régimen afinca su política de engaño a la mayoría de la población venezolana.
El régimen tiene una ventaja en el adormecimiento del sector militar y de gran parte de sectores de la población que aún no perciben el fracaso del gobierno. Este componente estructural no tiene un límite sustentable y un tiempo definido en el difícil análisis del comportamiento de la sociedad que sigue a la espera de una alternativa de cambio o continuar con la sutil coerción que terminará en una dependencia absoluta del régimen.
Es creciente la sospecha y comprobación de quienes y cuantos dan sustento, respaldo y maniobran en la manipulación de la oposición para consolidar el modelo que intenta imponer el poder del estado en Venezuela ¿?...
Antes y después de tomar el gobierno estos asaltantes de camino debieron evaluar el poder real, tipo de Constitución, Leyes y Normas, para combinar la estrategia de descomposición de la sociedad y convertir a los ciudadanos en delincuentes pasivos que comparten la corrupción desde comprar con sobre precio que es lo más común, permitir focos de delincuencia en todo el territorio nacional, hasta comprar y compartir responsabilidades de co-gobierno en la imposición del modelo, para imponer la violencia como política de estado.
Lo homogéneo y heterogéneo del método es contradictorio o ambivalente al tener resistencia o competencias sectoriales, igual se regula y se modifica  llegando a su sofisticación al amparo del poder.
La formula de controlar sectorial o total a una sociedad está intrínsecamente en los objetivos del poder en dominar la totalidad de la economía en sus tres sectores (primario, secundario y terciario).
En Venezuela controlar el Petróleo, el Banco Central y la inversión del estado no será suficiente. Es necesario el dominio total de la economía en especial el abastecimiento alimentario para poder dar el paso final para dominar la sociedad en su conjunto, permitiendo la expansión de la delincuencia, carteles y distribuidores de drogas, ideologización comunistoide como adormecimiento colectivo y represión psicológica para generar incertidumbre, inestabilidad y terror.
La oposición carece de unidad real, orgánica y de un plan programático para ubicar el proceso y en consecuencia muchos de ellos comparten su auto-aniquilamiento, como complemento existen empresarios que conviven con el régimen al formar parte de la dinámica productiva y se convierten en socios del control, supervisión y servicios a la economía controlada, hasta que el proceso avance y dar el paso definitivo: controlar la economía bajo un régimen social sometido y dominado. Finalmente hacer de la política una convivencia de intereses donde los adversarios siempre serán más débiles cada día y desaparecen, al final, se establece el totalitarismo sin obstáculos y la violencia se impone como política de Estado.
En este proceso es obvio que la clase media incluyendo a muchos de ellos que se encuentran en el sector comercio y los servicios se constituyen en un obstáculo, aunque su estatus irá de empleado a trabajador y de allí a ser paria subsidiario del estado.
El sector militar compartirá actividades más allá de sus competencias para coadyuvar a un ejército industrial de reserva de un perfil de moderno esclavismo de las dictaduras actuales.
La política y sus representantes deben dar el paso definitivo y adquirir riesgos en su  forma y manera de actuar les queda poco tiempo.


Jesús Israel Fernández G.