El Consejo Nacional Electoral Venezolano le ha
incorporado más presión a la crisis humanitaria y al colapso económico.
Este escenario agudiza el ambiente nacional creando una
inestabilidad política que obliga a impulsar de inmediato la MESA DE DIÁLOGO Y
NEGOCIACIÓN o a un gobierno de transición sin formalidad constitucional.
Este organismo se ubicó en el interés del régimen de
mantenerse unos días más en el poder y contrario al anhelo de los venezolanos
de salir de este estado inviable, al negar la posibilidad de realizar el Referéndum
Revocatorio en el presente año.
La respuesta del país opositor es presionar al
gobierno para crear un ambiente de reacción para cambiar lapsos y fecha para la
realización de tan importante evento para el presente año.
Si el gobierno no reconoce su debilidad institucional,
Económica y la errónea conducción del
conflicto de poderes y el rechazo de la mayoría del país a la gestión del
presidente, aparece la formula: crisis social, más crisis económica, = A, la
salida es política o es de otro orden para rescatar la institucionalidad.
El gobierno y la oposición al negar la viabilidad de
un acuerdo es obvio que el país va directo a una salida sin dirección política,
donde se imponga la fuerza de quienes manejan los hilos del control social.
El régimen ha vulnerado la Constitución de fondo al
tratar de imponer El Plan de la Patria y en contraposición se han creando movimientos de varias organizaciones políticas, ONG y un Frente Amplio Social
que están planteando con aceptación en amplios sectores de la sociedad la
convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para constituir un nuevo
estado social y de derecho, un gobierno parlamentario, independencia de poderes
y restringir la función de responsabilidad
y atribuciones al presidencialismo.
Los obstáculos le están dando un nuevo impulso a #LaSalida…Pacífica, Constitucional.
Jesús Israel Fernández G.
@jesorfer3
@jeistiven