El régimen
venezolano, agotado, desprestigiado y derrotado anticipadamente en las
elecciones municipales, como fiera herida, no tendrá otra salida que “DARLE UN PALO A LA LAMPARA” y quedar en la oscuridad donde actúa el crimen
y sus aliados.
El escenario del
dialogo, definitivamente no es la vía para solventar el gran daño que le han
hecho al país.
Cualquier organización
política que exija o acepte este mecanismo caerá en el juego perverso de
quienes aplican el terror para sus fines de controlar el poder. La corrupción,
una epidemia gubernamental en todos los niveles de la administración pública
como praxis generalizada no podrá ser cambiada y menos adherirla al estamento
opositor, esta matriz de opinión es imposible agregársela a la oposición democrática,
cuando en el más apartado rincón del país el enriquecimiento ilícito de concejales,
alcaldes y funcionarios públicos, igual que la tos no se puede ocultar, además
lo lucen de manera descarada y sin escrúpulos.
El régimen continúa
sin tener un análisis objetivo que le indique que hacer con una corrupción generalizada
por propios y extraños.
La política, la
sociedad y los líderes no deben esperar sin planes anticipados ante el derrumbe
del socialismo del siglo 21, todos los planes y escenarios deben ser analizados
con suficiente tiempo.
La ruta Capriles:
Elecciones Municipales, continuar con la Protesta y estudiar propuestas, en un
escenario de franca debilidad del régimen, deben ser ejecutadas con la más
clara determinación.
“Todo el arte de
la guerra está basada en el engaño” Atentos.