El escenario de la crisis social y económica del país no
es manejable a corto plazo, si analizamos al Estado desde la perspectiva ideológica
del Socialismo del Siglo XXI o el enfoque a la ligera de los voceros de la
oposición que afirman que el gobierno llegó a su final, o que estamos en una
dictadura, no van a dar con el diagnostico de la realidad.
El gobierno tomó el atajo del Anarquismo como vía
definitiva y pre revolucionaria sin aviso y sin protesta de sus propios
seguidores. El Anarquismo como ingrediente ideológico no tiene un plan modelo
determinado, puede ser un proceso o una forma de mantener el poder sin
importarle reglas, normas, leyes y La Constitución del país, su esquema
organizativo proviene de la desestructuración de lo institucional y sus eventos
en apariencia no demuestran objetividad pero responden a un orden de segmentos, donde
el control del gobierno y el poder real
son una sola secta que se mueve de acuerdo a lo que puede suceder en los
escenarios críticos de la sociedad. Las instituciones no son representadas,
dirigidas o coordinadas por quienes la representan sino por agentes de los
hilos invisibles de la organización que ocupa el poder sectorial, de quien después
de consultar tiene la orden a trasmitir a
quienes emitirán el guión para desinformar a la población en general, de
allí que la expresión sorprenderá a quienes esperan pronunciamientos dentro de
los cánones establecidos en las leyes de la República, es así como observamos
voceros militares opinando sobre temas políticos y viceversa, políticos
opinando sobre temas técnicos, sin temor a emitir conceptos e ideas fuera del
tema en desarrollo, del evento y el acontecimiento en proceso.
El gobernante Anarquista niega los sucesos que estén
ocurriendo a su alrededor cuando éstos no le son favorable, así este sea muy grave y perjudicial a la comunidad o a la
institucionalidad.
Un Estado inviable dentro del esquema Anarquista se
asocia a la delincuencia para usarla como autoridad por encima de la autoridad
misma para cumplir con sus propósitos.
Venezuela es el único país del mundo donde asesinan a
militares de bajo y alto rango y la respuesta es, que deben cuidarse aun más de
la delincuencia y los civiles expresan ¡Que queda para nosotros¡
La secta que gobierna poco le importa la inflación, el
desabastecimiento, la escasez de medicinas incluso el agua potable y la
electricidad, mientras más aguda es la crisis más oportunidad de salir de los
que no están de acuerdo con el régimen, destruir el aparato productivo, la
agricultura, la ganadería y la industria de alimento, no les crea ninguna
preocupación si producen o no y a quien perjudica, el objetivo es controlar, dominar y someter y culpar a quienes deben producir así sea a perdida, y si la
población se violenta y asalta, o saquea, eso es un evento pasajero que termina
cuando no haya que saquear.
Este es el único gobierno del mundo que no le importa
o le interesa que se desate una desobediencia civil por causas del hambre o
necesidades de salud u otras necesidades básicas o por bajos sueldos y
salarios.
Los anarquistas practican el terrorismo de estado para
auspiciar violencia y a su vez controlarla y crear culpables previamente
escogidos de sus adversarios dentro y fuera de sus filas, este procedimiento profiláctico
es una praxis normal y cuando se violan las
reglas del juego preestablecidas de la organización creada para un fin
determinado, la violencia es la aplicación para la resolución de conflictos.
La ingobernabilidad se hace manifiesta, el Estado es
inviable de cualquier ángulo institucional, propósito del Referéndum
Revocatorio para la salida del vocero del régimen, no es solución al problema,
la solución es reinstitucionalizar al país, debemos convocar al país en general al “Poder Originario”
a una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar en su totalidad al grupo que
ha secuestrado los poderes públicos a la democracia y la convivencia pacifica
del país.
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