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miércoles, 9 de abril de 2014

#ÁMBITOVENEZUELA: DIALOGO? LA MAYORÍA DEL PAÍS DESPERTÓ.

El vocero del régimen 25%, la MUD 10%, La Resistencia Civil 65% de aceptación, en la coyuntura actual.
El dialogo nacional (aún sin mediador imparcial), entre el régimen y la Mesa de la Unidad Democrática, “es un mientras tanto”
¿A quien le preocupa la crisis del país?, por supuesto que a los dialogantes que se han descubierto ante una nación que se niega a ser dominada y sometida a una dictadura totalitaria y criminal.
El militarismo en democracia modelo que identificamos desde el año 2.000 es la fachada del socialismo del siglo XXI y desde el inicio de las protestas publicas ha perdido cerca del 50% de sus adeptos, se prevé que la deserción continuará y se teme su participación en la resistencia al régimen en un esquema de insurrección popular.
 Las exigencias opositoras y la negativa del régimen en parar la escalada creciente de la represión, el crimen y la impunidad, agudizan las contradicciones en lo económico y social, y en lo político y militar, dos escenarios de alto poder explosivo en Venezuela.
El rechazo a las políticas publicas esta llegando a la cifra de 75%, tres cuartas partes de los ciudadanos de este país ven con hostilidad la implantación de la tarjeta de abastecimiento o “tarjeta de consumo cubano”.
Los diferentes precios de la divisa y los productos de bienes y servicios, tiene todas las características de un corralito financiero y en consecuencia la inflación, el alto costo de la vida y el desabastecimiento está creando las condiciones de un “MADURAZO”
Concepto creado en los barrios populares, un símil al caracazo del 89 a corto plazo.
Lo grave de este escenario es que el régimen no tiene capacidad para crear un plan creíble, estable y beneficioso para mantener sus funciones constitucionales y de derecho,  actúa como una vulgar y despiadada dictadura reprimiendo, intimidando, encarcelando y asesinando las ilusiones de los jóvenes irreverentes, que han despertado y luchan por un mejor país.
Se acercan las tempestades: el 1° de mayo, fecha cuando se realizan los aumentos salariales, actualización  en aumento de tarifas en el transporte público y los ascensos militares, estos eventos acelerarán el descontento nacional.
El liderazgo político de la oposición está siendo sustituido por un movimiento alternativo, motivado por la detención de los presos políticos, exiliados y nuevos actores del amplio espectro de la juventud venezolana, sus seguidores se han radicalizado y no claudicaran al temor de ser perseguidos, atrapados y juzgados por impostores del derecho leguleyo, carente de doctrina moral y con ética despreciable.
Los lideres de los partidos políticos opositores en su afán de conservar sus maltrechas organizaciones, curules y relaciones clandestinas con el régimen, se han separado de la desobediencia civil, que avanza en una acción generalizada cuando están por coincidir todos los factores componentes de la crisis.
Quizá el régimen y la MUD piensan que representan al país en su totalidad, en su equivoco están expuestos a ser calificados de traidores, soplones y complacientes de las políticas publicas del régimen.
La política actual en Venezuela se esta pareciendo al año 57 del siglo pasado que al 2014.
El sector militar entrenado para manejarse en las aguas turbias de diferentes escenarios reales y predictivos, conoce de la debilidad de la conducción política del estado, de la eventualidad de perder un referéndum revocatorio, una constituyente o cualquier evento electoral. Mientras tanto se preparan unas elecciones municipales fraudulentas en su fondo y forma, que si sale la gente a votar serán el termómetro de lo anterior. Saben que han pulverizado sus sueldos, la crisis les afecta igual que a cualquier civil, no tienen respuestas concretas del Estado y ven con preocupación la incoherencia de la administración publica.
Para que Preocuparnos por ese “tercio” si la mayoría del país a despertado al eslogan:
¿Quiénes somos? = ESTUDIANTES… ¿Qué queremos? = LIBERTAD.



Jesús Israel Fernández G.