Juan Manuel Santos
esta homologando su historia política a la del ex presidente venezolano Rafael
Caldera (ver Caldera creador de adversidades escrito el 07/03/2013 en
Jesorfer.blogspot.com) que indultó a Chávez en una decisión contra la Historia
Democrática, atrocidad ésta, de Juan Manuel Santos en su empeño de incorporar a
las FARC a la política colombiana.
Este empeño de
entregar el país a los terroristas es el principio del fin de JMS, quien
perderá las próximas elecciones y debería ser enjuiciado por intento de acción
u omisión de traición a la patria colombiana. Desde la campaña electoral debe
enunciarse y nombrar una comisión en el mismo congreso, para interpelar al
actual mandatario por desconocimiento de los ciudadanos colombianos de las
bases reales del proceso que se negocia a sus espaldas y por la sospecha que
han generado los países garantes: la dictadura cubana y la dictadura
venezolana.
Los colombianos le
han dicho sí a la Seguridad Democrática con el contundente triunfo del ex
presidente Álvaro Uribe Vélez al Senado, ocasionando la perdida del Congreso al
oficialismo, cuyo acontecimiento cambia la perspectiva electoral para la
primera vuelta y hasta la empresa FARC tendrá que financiar para intentar la
reelección para la segunda vuelta “ echar el resto” de su develado plan.
Santos es un gobernante que ha puesto en duda
su honor, aceptando insultos desde Venezuela y ofrecerse de nuevo sin escrúpulos para ser mediador en la actual coyuntura venezolana por su plan
reeleccionista, sin preveer que será derrotado por su dualidad que le
proporciona rabia, desencanto y decepción a centenares de sus seguidores.
El voto en blanco
en el ámbito mundial es un rechazo al gobierno y su gestión publica, lo que
hasta hoy Santos ha realizado quedará como una obra que debió hacerla por mandato
constitucional, pero no como una aceptación y adhesión para su reelección.
La oposición
colombiana no debe andar con cálculos agazapados para contrarrestar la
conspiración contra la Democracia de Colombia, el escenario venezolano de 1998,
en esas elecciones la oposición era mayoría y se dividieron dándole paso a esta
catástrofe que hoy vive Venezuela, ocasionando daño colateral al hermano país de
Colombia, Analizar ese momento histórico les evitará consecuencias lamentables,
les exhorto, claridad y determinación por el país.
Los ocho años de
Uribe son más que estos cuatro de ambivalencia y oscuridad en la razón política
y en la conducción del Estado.
Colombia tiene un
líder AUV, con sabiduría, suficiente visión y responsabilidad por la Patria, y debe
entenderse que su aceptación lo ubica como el guía para la próxima jornada
electoral.
Las elecciones se
ganan antes del acto electoral, es necesario un amplio frente por Colombia,
perder el enfoque será un error histórico que dará paso al complot y
conspiración internacional diseñado desde el FORO DE SAO PAULO, que intenta
enfrentar colombianos contra colombianos apoyados por las FARC para apoderarse
del Estado.
En ustedes está la
responsabilidad histórica de Colombia.
Jesús Israel Fernández G.
Jesús Israel Fernández G.
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