Las sorpresas de la Asamblea # 68 de la ONU indican un
viraje político en Latinoamérica: América Central ubica su tendencia a parar el
plan expansionista de Nicaragua en aguas territoriales en varios estados. Colombia
da un ultimátum a las FARC, Empresa peligrosa en la negociación de paz.
Argentina da un vuelco a su política global, Brasil
coloca a prior su perfil de potencia económica en el hemisferio sur y no asume
riesgos innecesarios en el escenario mundial. Venezuela dejó de ser el financista de adversarios al capitalismo
mundial y perdió el liderazgo producto de su probable y posible colapso económico.
El conflicto Sirio fue el centro de atención de todos
los estados miembros del organismo.
Esta Asamblea tendrá sus consecuencias a corto y
mediano plazo y el acercamiento de estados con dificultad para el dialogo llegó
a su fin, queda por avanzar en los elementos que están al margen del
entendimiento, grupos terroristas asociados a la delincuencia organizada y el narcotráfico
como flagelo que intentan sincronizar en la política para dominar Repúblicas o
Estados con debilidades institucionales para ampliar sus negocios y el terror.
El tema nuclear bajó los decibelios y es probable que
se logre un time que actualice un diagnóstico un plan predictivo y preventivo y
se evalúen escenarios.
El presidente Obama logró sumar al presidente Putin al
conflicto Sirio y este logra impulsar otro enfoque del conflicto y la
diplomacia, trabajaran juntos en los escenarios para la paz a corto plazo.
La política petrolera de fluctuación hacia el alza de
los precios que esperaban algunos productores como Venezuela para paliar la crisis quedó para otro escenario futuro de
conflicto que a corto y mediano plazo no parece involucrar a las grandes
potencias mundiales.
A partir de esta asamblea se perfila la década de
ascenso de la Democracia y termina el socialistoide en Latinoamérica, la
izquierda a corto plazo se fraccionará y quedará sin discurso ante el fracaso
del modelo VENEZOLANO que financió
este proyecto inviable y sin éxito social.
Jesús Israel Fernandez G.
Jesús Israel Fernandez G.